viernes, 20 de febrero de 2009

Princesa, cuando nunca te fuiste

Hoy, entre el inmenso susurro, vuelves
Eres mi princesa del 20 de febrero.
Que feliz que fui con ella
Fue mi sueño entero, fue mi sueño de niño
El sueño puro de un niño y que perdura toda la vida.
Es la princesa...
Y no digo era...
Porque sigues siéndolo, volando por mi castillo
Transitando por los pasadizos y habitaciones
Hasta reencontrarnos entre recuerdos
Hasta vernos en nuestros besos.
Porque tus sonrisas me siguen retumbando por dentro
Porque en cuanto volviste mi pluma quiso ser tuya
Y trazar tu rostro, tu sonrisa, tus cabellos, tus poemas
(Las veces que tu quieras).
Encarcelado y vigilado
Entre mis esclavitudes innecesarias
Tuve que respirar profundo
Y sentir que mi cuerpo entero estaba temblando de emoción
Y la danza de las mariposas no pudo
Ir y venir por todo mi mundo.
Tu presencia luce las galas de todos los tiempos
Yo, tu peón de siempre, añora el tiempo de los senderos cursis
Pero en este momento no eres princesa,
No eres princesa porque tu rey te hizo reina, y no fui yo.
Yo, tu simple peón, enfrentará a toda la realeza que tenga por delante
Y sus únicas palabras y armas son las que nacen
En su alma de poeta
Y un corazón, el mío, se siente perdido entre tanto júbilo
Que tus ojos miel contagiaron en mis ojos de esperanza.

1 comentario:

Unknown dijo...

Nunca he comentado uno de tus poemas pero me gustan mucho, principalmente los que narran una historia. Éste me llamó mucho la atención porque expresa muy bien la nostalgia que el peón por su anterior historia con la princesa. Sigue así almohadon!